Esta es Maruca.
Su nombre siempre me ha gustado, aunque ya nadie se llama así.
Hace años era muy habitual, casi cada familia tenía una.
Es el diminutivo cariñoso para nuestras Marias de todos los tipos.
En su caso, María del Rosario era su nombre oficial, pero nadie la reconocería por él.
Creció, como el resto de sus hermanos, correteando por las calles del pueblo con sus amigas,en la escuela, y haciendo diabluras por todas partes según cuentan los que la conocieron durante esa época.
Su infancia no fué fácil, pero no le quedaron amarguras en el corazón.Maruca era mi tía, y para mí, que nací la primera de todos los primos, una segunda madre.
iba a comer a su casa cuando no me apetecía hacerlo en la mía, las siestas luego con Adrián disfrazandose para asustarme y hacerme reir...
Siempre la recuerdo riéndose , con una facilidad tremenda para la imitación y como muchos agüimenses, disfrutando en los carnavales.
La primera vez que me vestí de máscara fué con ella y con su grupo de amigas en la casa de mi abuela, donde por esos días siempre había trasiego de amistades y mascaritas.
Es inolvidable y mágico.
La iniciación para muchos otros muchos carnavales que han venido después.
La sensación de que ella confiaba en que ya era capaz de poder divertirme así, aunque era muy chica en realidad, me hacía feliz.
Es inolvidable y mágico.
La iniciación para muchos otros muchos carnavales que han venido después.
La sensación de que ella confiaba en que ya era capaz de poder divertirme así, aunque era muy chica en realidad, me hacía feliz.
Con un camisón de mi abuela, un sombrero y unas trenzas de rafia rojas que me había fabricado días antes ilusionadísima, salimos a la calle controlando que no hubiera nadie por ella en ese momento para que no nos reconocieran.
Recuerdo los latidos del corazón mientras subíamos hacia la plaza y la alegría que no podía contener.
Recuerdo los latidos del corazón mientras subíamos hacia la plaza y la alegría que no podía contener.
Me enseñó a pasarlo muy bien ya desde el rito de inventar un personaje intercambiando ropas y abalorios, porque en ese tiempo nadie tenía un disfraz concreto, sino las distintas colecciones de ropa usada, trapos viejos, sábanas y sombreros que se recopilaban por las casas.
Me enseñó a jugar con las frases ingeniosas para despistar sin mentir, a vacilar sin ofender, a saber evitar a tiempo majaderos llenos de alcohol y a ver que todo se reduce a una interpretación imaginativa y risueña de la vida y sus momentos para divertirnos todos juntos y olvidar la rutina.
Me enseñó a jugar con las frases ingeniosas para despistar sin mentir, a vacilar sin ofender, a saber evitar a tiempo majaderos llenos de alcohol y a ver que todo se reduce a una interpretación imaginativa y risueña de la vida y sus momentos para divertirnos todos juntos y olvidar la rutina.
con sus hijas
Después, mucho después de esta foto, pero cuando aún parecía que tenía largo tiempo por disfrutar, hizo su aparición el Alzheimer.
Primero poco a poco y después de una forma cruel y rápida, nos fué desdibujando a nuestra Maruca.
Ese gran ladrón le arrebató la memoria de sí misma y sus costumbres, luego sus recuerdos, sus personas amadas que ya no reconocía, su risa y sus sonrisas, y por último la vida.
Pero no ha triunfado.
Y tú ya eres libre.
Y tú ya eres libre.
Sigues en mi memoria y en la de los que te conocimos y te quisimos.
Sigue resonando tu risa, nos seguimos acordamos de tu facilidad para soñar disparates graciosos, para mover los ojos tan expresivos que tenías, y cada carnaval, cuando el viento baila con la música en los callejones, vuelve a arroparme tu recuerdo por las calles de Agüimes.
en homenaje a todas las personas que han luchado, luchan y lucharan contra el alzheimer
CON TODO MI AMOR PARA L@S QUE PADECEN ALZHEIMER Y PARA QUIENES L@S CUIDAN Y TRATAN CON CARIÑO Y GENEROSIDAD
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