para empezar este comentario, he usado una canción que me enseñó mi abuela de Agüimes.
ella fue la primera que me mostró el gran teatro de la vida. solo cantando.
florece el tajinaste azul.
es primavera. la isla está preciosa, llena de colores.
y la próxima semana empezará la Semana Santa de la iglesia católica.
este país, oficialmente laico, se enloquecerá sacando a la calle toda la imaginería que poseemos profusamente a lo largo y ancho del país.
se cortarán todas las flores de muchos sitios para acompañar los distintos pasos y altares.
se consumirán kilos y kilos de incienso.
los curas vestirán sus distintos atavíos con los colores correspondientemente pautados para los distintos eventos.
se sacarán también los disfraces correspondientes al pueblo que acompaña la gran representación: capirotes, mantillas, insignias, cadenones, escapularios, cirios...
en algunos sitios, como en Agüimes, donde se conservan tradiciones antiguas, se pujará por llevar tronos, y cruces, y navetas e incensarios...
todo a cambio de cumplir promesas, signos de poderío económico ó el ancestral sentimiento de pertenencia a un grupo.
además de la poderosa puesta en escena, tantos siglos ensayada.
la muerte y la vida, la gran madre desolada, la culpa común...
el olor de las flores, la música que acompaña, los colores, las luces sobre el oro y la plata, el tintineo de los cristales y la primavera.
estupendo. no tengo nada en contra de las convicciones de nadie. cada cual disfruta como quiere, siempre que lo haga con su dinero.además, nos dan días de fiesta, que es lo bueno.
pero no es el caso.
a cambio de esa representación y unas cuantas más, subvencionadas por cofrades y almas piadosas en su mayoría, tenemos que aguantar las continuas opiniones con olor a naftalina de obispos cavernarios, el robo de patrimonio común inscrito a nombre de la iglesia católica en toda España y el retroceso ideológico que algunos de sus seguidores en el gobierno no se cortan en expresar.
como no se merecen más reflexión tampoco, vamos a pasear entre las flores
- HACE UN AÑO
No hay comentarios:
Publicar un comentario